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INDOORS (PARTE I)

Comienzo a despertar soñando entre lluvia y viento,

Mi vida está desparramada entre mapas, cafés y libros.

Dicen los más sabios que lo más fácil es lo más difícil,

Que lo oscuro tiene la luz más clara y bella,

Que la locura y el talento duermen en la misma cama.

Que el tiempo da la razón a quien se lo merece.

A los diez años me disfracé de poesía desnuda de sentimientos,

A los veinte abandoné la realidad disparándome en un espejo,

A los treinta quizá tropiece con la peor piedra

El miedo de no tener inocencia, el miedo de perder la belleza.

Lo más difícil de todo es golpear como te golpean

No dejarte llevar por la comodidad de lo correcto. 

La juventud es la libertad de brindar con el viento.

Ahora vivo en un barco que perdió su faro

Estoy remando entre bostezos, dolor, amor, pasión.

Trabajo, muero, resucito y me crucifico.

Transformado, malhumorado, despistado, apuñalado, abrumado

Ando… cruzando descalzo por las tierras de Escocia.

Forfar Street 14, Dundee

P.d: Siempre ando por las calles de Dundee buscando fotografias, intento esquivar millones de hojas muertas que mueren de millones de formas. Al pisarlas escucho un sonido de tristeza que se hace fuerte en mi mente como el rugido de lo débil. Todo me recuerda al Post de Daniel Carrillo titulado El viento, que maravilloso es, tiene algo de Borges:

El viento juega con las hojas de los árboles sin aspiraciones matemáticas. Un día las arrincona contra una acera y al día siguiente las encuentras en el lado opuesto. Los árboles y el viento tienen un juego eterno, burlones enemigos del barrendero. Cuando llegas a cada pueblo y observas la disposición de las hojas te sientes testigo de una batalla que se ha librado aprovechando que tu no estabas, una batalla reciente que volverá a empezar en cuanto gires la esquina…

Salud, viajes y … lo que imageneis.

  1. noviembre 11, 2007 a las 8:05 pm

    Trabajé de barrendero. Conducía un camioncillo por una carretera que se internaba en un monte de encinas. Me habían asegurado que por allí en ocasiones se veían jabalíes, corzos y algún águila. Pero yo lo único que vi fue decenas de amaneceres de rotunda belleza. Mientras triunfaba el sol me daba tiempo a llegar al pueblo, bajar del camión el cubo, la pala y el cepillo y comenzar a barrer. Barría papelajos, latas y envases de todo tipo, pero lo más sorprendente fue que sobretodo recogía cosas que habían estado vivas y ya no lo estaban: hojas, hojas, hojas, ramas y muchos más pajarillos muertos de los que podía haberme imaginado.

  2. child in time
    noviembre 12, 2007 a las 9:46 pm

    Ahora que andas por tierras escocesas podrías hacer una visita a los edificios de Makintosh en Glasgow y tirarles unas fotos. A mí se me quedó en el tinero esta ciudad.

  3. grouchoo
    noviembre 13, 2007 a las 3:56 pm

    Child creo que hasta enero no ire a glasgow pero no sabia que estaba alli makintosh, ni porque es la razon de que este situado una sede por tierras escocesas. Pero lo que si se que glasgow a pesar de no ser la capital de Escocia economicamente es mas importante que edimburgo.

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