Cartas a mi querido presidente, por Carlos Fernández (III)

Querido Zapatero pongo un cartel electoral que me sorprende cada día más verlo:

Espero confundirme pero vamos a llegar a los 5 millones de parados este año, el cartel de tu última campaña electoral no me concuerda con la dura realidad social, parece como si éste fuera de hace un siglo y resulta que es de hace escasamente un año. Según las cifras que yo barajo que son las de la Comisión Europea de cada 3 parados en Europa, 2 son españoles, de cada 5 españoles con edad de trabajar uno no tiene empelo. Yo me pregunto que hasta que punto uno puede tener tan poca dignidad  y decencia al decir que nuestra economía es la champion league, que ibamos a superar a Francia, que no habia crisis, que nadie iba a quedar sólo, etc. Chaves ayer que tildaba de «buena noticia» que «sólo» haya 39.000 parados más en abril, me da risa la verdad que poca solidaridad, será porque él está acostumbrado a mucho paro en Andalucia, espero que no copies mucho su forma de gobernar. Tú, ZP mesias de la política social, de la alianza de civilizaciones, de la esperanza a un mundo mejor, que querías papeles para todo, que has presumido siempre de estar con los desemparados, de la igualdad, tus políticas económicas están llevando a España a una situación imposible para muchas millones de familias, autónomos y empresarios, nunca las cosas que yo recuerde estuvieron tan mal, ahora los ricos serán más ricos (compraran más barato) y las clases medias y bajas más pobres. Ahora parece que todo se ha vuelto en tu contra, después de tanta incredulidad y fantasia, de derroche de dinero a puertas abiertas, de triunfalismo electoral, pactos, sonrisas,  fotos, etc resulta que no te quieren ni en el G-20, se te ha acabado el dinero, el deficit es casi el doble del permitido por Europa (llegaremos  a un 8%). Me da la sensación que te has dado un buen golpe en los morros, aunque los «lameculos» de tu partido y los sindicatos siguen ciegos de la realidad, y los que se han ido tienen los bolsillos más llenos todavía y no se atreven de abrir la boca (no me  explico como alguien puede estar tan mal aconsejado).